
La Casita Azul se ha convertido en un hogar para Mayte, quien ha puesto todo su empeño y fuerzas en este noble proyecto. Durante casi 8 años de la mano de Blanca Solano, ha luchado para que exista un espacio seguro y de aprendizaje para las y los niños con autismo.
Mayte Maribel Javalera Holguín nos cuenta que gran parte de las instituciones sin fines de lucro nacen desde una necesidad social, donde personas que conocen de cerca la situación y la sensación de la falta de estos espacios, deciden comenzar a crearlos y forjarlos. De esta misma manera, es que nace Autismo Mochis IAP, ante la carencia de espacios para el aprendizaje y atención para infancias con autismo, ya que ocho años atrás no existía una institución enfocada especialmente al Autismo en Los Mochis.
“Nosotros somos una Institución que va socializando la condición (Autista) para que se habrán más oportunidades, precisamente para cortar esas brechas de desigualdad entre falta de acceso y de espacios a personas que requieren esta atención”

La Casita Azul de Autismo Mochis brinda terapia de lenguaje, cognitiva, conductual, sensorial y de activación y rehabilitación física. Contando también con un área de enfermería.
Un proyecto noble que le ha abierto las puertas a decenas de familias que requieren de un espacio donde sus hijos e hijas puedan recibir la atención profesional que necesitan.
Javalera Holguín expresando una sonrisa en el rostro recuerda como iniciaron con dicho proyecto en una casa pequeña donde solo contaban con tres cuartos donde le brindaban atención a cinco niños.
Hoy la Casita Azul es una Institución establecida y reconocida, la cual refleja la esencia de lucha y dedicación de quienes la han construido a base de sueños que se volvieron una realidad.
