Judith denunció acoso sexual y entregó a su agresor; MP de Mazatlán minimiza el caso.
El pasado 27 de marzo una joven fue acosada sexualmente por un hombre mayor cuando viajaba en un autobús rumbo a Mazatlán, Sinaloa, tras haber pasado un fin de semana en casa de su abuela en Escuinapa.
Aquel domingo Judith abordó el camión 304 de la línea de Autotransportes Unidos de Sinaloa (AUS), poco tiempo después un sujeto desconocido se sienta a su lado, terminando por compartir asiento con este sujeto. Fueron cuestión de minutos para que este hombre de aproximadamente 50 años comenzara a tocar la pierna de la joven, para después comenzar a masturbarse frente de ella.
Judith señala que en repetidas ocasiones ella le pidió al sujeto que no la tocara, haciéndole ver que no tenía su consentimiento, sin embargo, este hombre mayor ignoró las negativas de la joven, y acto después metió las manos debajo de pantalón y comenzó a masturbarse a lado de la fémina.
La joven expresa que en esos momentos sentía miedo, que se quedó callada y no sabía cómo reaccionar ante tal abuso. Pero, Judith decidió no guardar silencio, y en un acto valiente se levantó y señaló al sujeto, diciendo públicamente que el hombre se estaba masturbando frente a ella.
El momento quedó grabado en un vídeo que tomaron testigos, donde se observa como la joven está de pie en el pasillo del autobús mientras grita lo que el hombre había estado haciendo.
El sujeto intento bajarse de la unidad cuando Judith decidió exhibir sus acciones, pero la joven no le permitió que se bajara, haciendo una barrera, plantándose en el lugar.
“Lo único que yo pensaba era: Que no me suelte un golpe, que no me saque un arma”, señaló
A pesar de que Judith denunció estas agresiones con el chofer de la unidad, este hizo caso omiso y en ningún momento buscó apoyarla o reportar las acciones de acoso sexual que sucedían dentro de su unidad de transporte.
“Íbamos pasando la caseta de El Rosario, nadie me ayudaba, nadie hizo nada, decidieron quedarse como espectadores viendo como era acosada”, enfatizó la joven.
Ante la situación que la mujer estaba pasando, decidió ponerse en contacto con su familia, quienes se encontraban en Mazatlán esperándola, de manera que se le dio aviso a las autoridades municipales, quienes estaban a la espera de que llegara el autobús para detener al sujeto señalado por acoso sexual.
Y a pesar de que parece que lo más difícil ya había pasado, el infierno para Judith apenas comenzaba.
Llegando a la central de Mazatlán, elementos de policía detuvieron al sujeto, sin embargo tuvieron que esperar 25 minutos a que llegara una patrulla para transportar al detenido a barandilla. Mientras que dos jóvenes que también viajaron en la misma ruta se acercaban a Judith para brindarle su apoyo como testigos de ser necesario.
24 horas fueras las que estuvo detenido el hombre señalado por acoso sexual, mientras que Judith señala que en el Ministerio Público de Mazatlán la trataron como “basura” e invalidaron la situación de acoso sexual que había vivido.
“Conté lo que me había sucedido y la MP me dijo que no encuadraba en ningún delito, y yo le dije que me enseñara su código penal, porque tal vez no es abuso sexual, pero estoy casi segura que si es acoso sexual, a lo que la MP se molestó y me contestó: Sí, está bien, es acoso sexual”, dijo la denunciante.
Judith señala que su situación fue minimizada por los elementos del ministerio público de Mazatlán, donde comenta que una elemento del MP hizo comentarios de que la atención que brindaba a las victimas era dependiendo como le cae la persona que se presenta a denunciar.
La denuncia está presentada formalmente desde el día de los hechos, pero hasta el momento la persona responsable del acoso continua libre y sin pagar las consecuencias de sus actos.